Johnson & Johnson y AstraZeneca están llevando a cabo las primeras investigaciones para determinar si las modificaciones de sus vacunas contra COVID-19 podrían eliminar o reducir el riesgo de los raros trombos relacionados con las inyecciones, dijeron fuentes cercanas al caso según declaraciones recogidas por Wall Street Journal.
El WSJ informó el martes de que científicos independientes y el socio de AstraZeneca, la Universidad de Oxford, también participaron en los esfuerzos.
AstraZeneca y J&J no respondieron inmediatamente a la solicitud de comentarios de Reuters.
Ambas vacunas se han relacionado con el riesgo de trombos, aunque los reguladores han dicho que los beneficios de las vacunas superan ampliamente los riesgos.
Con información de Reuters.