Equipos de rescate trabajaban el miércoles para reparar los daños causados por el poderoso huracán Lidia, que azotó la costa del Pacífico durante la noche y causó la muerte de al menos a una persona, además de derribar árboles, líneas eléctricas y provocar inundaciones.
Lidia tocó tierra como un huracán de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson en Jalisco el martes por la noche, desatando lluvias torrenciales que desbordaron ríos y llevaron a autoridades locales a suspender las clases en decenas de municipios.
A las 1000 GMT, los remanentes del ciclón tropical se encontraban a unos 233 kilómetros al nor-noreste de Guadalajara, capital de Jalisco, y se movían hacia el noreste a 37 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
Un hombre murió al caer un árbol sobre su automóvil durante la tormenta cerca del centro turístico Punta Mita, dijo Miguel Ángel Navarro, gobernador del estado Nayarit, al norte de Jalisco.
También resultaron heridas dos personas en Autlán de Navarro y Cihuatlán, en Jalisco, dijo en conferencia de prensa Laura Velázquez, jefa de Protección Civil del país.
Las autoridades del popular destino turístico Puerto Vallarta enumeraron los daños en las redes sociales, informando que Lidia había destrozado casas y provocado bloqueos en las carreteras a su paso.
Las autoridades de Nayarit estaban trabajando para retirar los árboles caídos de una carretera federal en Bahía de Banderas. Decenas de personas buscaron refugio durante la noche en alojamientos temporales en el municipio.
En las primeras horas de la mañana del miércoles, Lidia se había disipado mientras avanzaba por las montañas del oeste de México, aunque se esperan hasta 300 milímetros de lluvia en partes del país, con riesgo de inundaciones, dijo el NHC.
De Reuters.