Miles de personas desesperadas por huir de Afganistán abarrotaban el lunes el aeropuerto de Kabul, después de que los talibanes tomaron la capital, obligando al Ejército de Estados Unidos a suspender las evacuaciones en medio de crecientes críticas contra Washington por su retirada.
Las multitudes convergían en el aeropuerto intentando escapar y algunos hasta llegaron a colgarse de un avión de transporte militar estadounidense cuando avanzaba por la pista, según imágenes publicadas en las redes sociales. Cinco personas fallecieron en el caos.
La rápida conquista de Kabul por parte de los talibanes sigue a la retirada de las tropas estadounidenses tras 20 años de guerra que costaron miles de millones de dólares.
El presidente Joe Biden defendió su decisión del retiro, poniendo fin a la guerra más larga de Estados Unidos, argumentando que las fuerzas afganas debían combatir a los islamistas talibanes.
No obstante, la celeridad con la que cayeron las ciudades afganas en pocos días y las probables ofensivas contra la libertad de expresión y los derechos para las mujeres ganados en 20 años generaron duras críticas.
“Si el presidente Biden no lamenta realmente su decisión de retirarse, entonces está desconectado de la realidad en lo referente a Afganistán”, tuiteó el senador republicano Lindsey Graham.
El congresista republicano Jim Banks dijo en Fox News que Biden debería explicar sus acciones al pueblo estadounidense.
“Lo que está pasando aquí me impresiona más que las imágenes que vienen de Afganistán”, dijo. “Nunca habíamos visto a un líder estadounidense abdicar de sus responsabilidades y su liderazgo como Joe Biden. Está escondido. Los focos están sobre la Casa Blanca, pero no hay nadie en casa. ¿Dónde está Joe Biden?”.
Jim Messina, subdirector de gabinete de la Casa Blanca con el expresidente Barack Obama, defendió la decisión de Biden.
“Hay un consenso bipartidista de que era hora de salir de Afganistán. Mike Pompeo, el exsecretario de Estado, dijo este mes que respaldaba el plan de Biden y llevamos allí 20 años. Es la guerra más larga de Estados Unidos y era hora de salir,” afirmó en Fox.
“¿Por qué deberían estar combatiendo las tropas estadounidenses una guerra civil que las tropas afganas se negaron a librar por sí mismas esta semana? Era el momento de irse”, agregó.
CAOS EN EL AEROPUERTO
El presidente Ashraf Ghani huyó del país el domingo, cuando los militantes islamistas entraron en la capital prácticamente sin oposición, diciendo que quería evitar el derramamiento de sangre.
Estados Unidos y otras potencias extranjeras se apresuraban a sacar a sus diplomáticos y su personal, pero Washington detuvo de forma temporal los vuelos de evacuación, dijo un funcionario de Defensa a Reuters. La fuente, que pidió mantenerse en el anonimato, no especificó cuánto duraría la suspensión.
No quedó claro de inmediato cómo murieron las cinco personas en el aeropuerto. Un funcionario estadounidense dijo que las tropas dispararon al aire para disuadir a las personas que trataban de entrar por la fuerza en un vuelo militar que iba a sacar a los diplomáticos estadounidenses y al personal de la embajada de la capital.
Un testigo, que llevaba más de 20 horas esperando un vuelo de salida, dijo que no estaba claro si los cinco fueron tiroteados o si perecieron en una estampida. Las autoridades estadounidenses en el aeropuerto no estuvieron disponibles de inmediato para hacer un comentario.
“NADIE DEBE SER DAÑADO”
Suhail Shaheen, un portavoz de los talibanes, dijo en un mensaje en Twitter que sus combatientes tienen órdenes estrictas de no causar daño a nadie. “La vida, la propiedad y el honor no deben ser dañados, sino que deben ser protegidos por los muyahidines”, afirmó.
Los talibanes tardaron poco más de una semana en hacerse con el control del país tras una ofensiva relámpago que terminó en Kabul mientras las fuerzas gubernamentales, entrenadas durante años y equipadas por Estados Unidos y otros países con un coste de miles de millones de dólares, se desmoronaban.
Funcionarios estadounidenses llevaban tiempo preocupados por la corrupción, que podría minar la determinación de los soldados de primera línea, mal pagados, mal alimentados y abastecidos de forma errática.
Al Jazeera emitió imágenes de lo que dijo eran comandantes talibanes en el palacio presidencial con decenas de combatientes armados.
Mohammad Naeem, portavoz de la oficina política de los talibanes, declaró a la cadena de televisión Al Jazeera que la forma del nuevo gobierno afgano estará clara pronto. Asimismo, indicó que los talibanes no quieren vivir aislados y pidió unas relaciones internacionales pacíficas.
Los militantes están tratando de mostrar una faceta más moderada, prometiendo respetar los derechos de las mujeres y proteger tanto a los extranjeros como a los afganos.
No obstante, muchos temen que los talibanes vuelvan a las duras prácticas del pasado. Durante su gobierno de 1996-2001, las mujeres no podían trabajar y se aplicaban castigos como la lapidación, la flagelación y el ahorcamiento.
“Todos están preocupados”, dijo un exempleado gubernamental que ahora está escondido en Kabul. “Todavía no están apuntando contra la gente, pero lo harán, esa es la realidad. Tal vez en dos o tres semanas, por eso la gente está peleando por salir ahora”.
Tanto las Naciones Unidas como Estados Unidos dijeron la semana pasada que habían recibido informes de que los combatientes talibanes estaban ejecutando a los soldados gubernamentales que se rendían.
Con información de Reuters.