Los colombianos irán a las urnas el domingo para elegir su próximo presidente entre el izquierdista Gustavo Petro, quien promete ambiciosas reformas sociales, y el excéntrico empresario Rodolfo Hernández, que cautivó electores con su discurso contra la corrupción pese a enfrentar una investigación por ese delito.

Las encuestas muestran un empate técnico para la segunda vuelta entre los candidatos, por lo que la elección podría ser una de las más reñidas en la historia reciente de Colombia.

El candidato independiente a la presidencia de Colombia, Rodolfo Hernández, gesticula mientras habla durante una reunión con simpatizantes en Miami, Florida, Estados Unidos, 9 de junio, 2022. REUTERS/Marco Bello

Es el tercer intento de Petro, un economista de 62 años, para ganar la presidencia y unir a Colombia a otros países de América Latina como México, Perú y Chile, en donde gobiernan líderes de izquierda.

El actual senador, quien fue alcalde de Bogotá y militó en la guerrilla del M-19, se comprometió a mejorar las condiciones económicas y sociales del país en donde la mitad de la población de 50 millones de habitantes vive en condiciones de pobreza.

“Creo que Petro es el presidente que necesita Colombia en este momento, porque la ciudadanía aclama un cambio, quiere la salida de los de siempre en el poder”, dijo Nora Guevara, una contadora de 48 años.

El candidato a la presidencia de Colombia por el izquierdista Pacto Histórico, Gustavo Petro, habla durante una entrevista con Reuters en Bogotá, Colombia, 10 de junio, 2022. REUTERS/Luisa González

El político propone una ambiciosa reforma fiscal por unos 13.500 millones de dólares, equivalente a 5,5 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) anuales adicionales, que provendrían de impuestos a los más ricos para destinarlos a la inversión social.

Además, plantea una reforma pensional para cubrir con una renta básica mensual a los ancianos pobres que no aportaron al sistema, así como la suspensión de nuevos contratos de exploración petrolera.

Hernández, quien se presenta como un candidato independiente de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, sorprendió al pasar a la segunda vuelta con su fuerte discurso contra la corrupción como su principal bandera y propuestas para reducir el impuesto sobre las ventas, el tamaño del Estado, los gastos del gobierno y promover la construcción de viviendas para los pobres.

APOYO PESE A ACUSACIONES DE CORRUPCIÓN

REUTERS/Marco Bello

Pero el polémico político y empresario de la construcción, de 77 años, enfrenta acusaciones de corrupción y una investigación de la Fiscalía General por supuestamente haber intervenido desde su cargo como alcalde de Bucaramanga en la adjudicación de un contrato para el tratamiento de basuras, lo que no ha sido suficiente para alejar a sus seguidores.

“Rodolfo es un hombre que no ha estado con el establecimiento político entonces por ese lado nos da cierta garantía”, dijo Juan González, un administrador de finca raíz de 45 años, en un evento de cierre de campaña de Hernández. “Es un voto de malestar, un voto donde todo lo que suena a política la gente lo rechaza”.

El próximo presidente recibirá una economía en auge después de la profunda crisis que la afectó en el 2020 por la pandemia de coronavirus y tras lo cual se expandió un histórico 10,7% el año pasado.

Esta semana el Gobierno elevó su meta de crecimiento económico para 2022 a un 6,5%, desde una previa de 5%, al tiempo que mejoró sus proyecciones fiscales a un déficit del Gobierno Nacional Central de 5,6% del PIB, desde un objetivo anterior de 6,2%.

No obstante, el sucesor del presidente Iván Duque deberá realizar reformas económicas estructurales para reducir la pobreza y la desigualdad, así como garantizar un favorable clima de inversión y negocios en el país.

REUTERS/Luisa González

“Quien sea que gane la presidencia de Colombia tiene que entender efectivamente que hay unos finos hilos que hay que cuidar y es poder mantener tanto niveles de consumo como intenciones de inversión”, dijo Munir Jalil, economista jefe de BTG Pactual para la región andina.

“En ese sentido es vital poder mantener un mínimo de institucionalidad, de buena relación y de buen mensaje y transparencia, para que la gente no empiece a hacer conjeturas que no debe y eso termine teniendo consecuencias en la economía real”, concluyó.

Unos 300.000 efectivos de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional vigilarán las elecciones para evitar posibles ataques de grupos armados ilegales en medio del conflicto armado de casi seis décadas que ha dejado unos 260.000 muertos.

Más de 39 millones de colombianos están habilitados para votar en las urnas que abrirán a las ocho de la mañana (1300 GMT) y cerrarán a las 16.00 (2100 GMT).

Con información de Reuters.

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