Según un recuento de Reuters, las muertes relacionadas con el virus COVID-19 superaron el viernes los 5 millones en todo el mundo, y las personas no vacunadas están especialmente expuestas a la virulenta cepa Delta.

La variante ha puesto de manifiesto las grandes disparidades en las tasas de vacunación de las naciones ricas y las pobres, así como las consecuencias de las dudas sobre las vacunas en algunos países occidentales.

Más de la mitad de las muertes registradas en todo el mundo en un promedio de siete días se produjeron en Estados Unidos, Rusia, Brasil, México e India.

Mientras que la cifra de muertes por COVID-19 tardó poco más de un año en alcanzar los 2,5 millones, los siguientes 2,5 millones se registraron en poco menos de ocho meses, según un análisis de Reuters.

En la última semana se registraron una media de 8.000 muertes diarias en todo el mundo, es decir, unas cinco muertes cada minuto. Sin embargo, la tasa de mortalidad mundial ha disminuido en las últimas semanas.

En los últimos días se ha prestado mayor atención a la distribución de vacunas en los países más pobres, donde muchas personas aún no han recibido la primera dosis, incluso cuando sus homólogos más ricos han comenzado a administrar vacunas de refuerzo.

Más de la mitad del mundo aún no ha recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19, según Our World in Data.

La Organización Mundial de la Salud ha declarado esta semana que su programa COVAX distribuirá, por primera vez, vacunas sólo a los países con los niveles más bajos de cobertura.

Codirigido por la OMS, COVAX ha distribuido desde enero las dosis de forma proporcional entre sus más de 140 estados beneficiarios según el tamaño de la población.

“Para el suministro de octubre diseñamos una metodología diferente, cubriendo sólo a los participantes con bajas fuentes de suministro”, dijo Mariangela Simao, Subdirectora General de la OMS para el Acceso a las Vacunas, en una grabación de una presentación publicada en el sitio web de la OMS.

Estados Unidos, que ha estado luchando contra la desinformación sobre las vacunas, que ha hecho que un tercio de la población evite las inoculaciones, superó el viernes las 700.000 muertes, la cifra más alta de cualquier país.

Los casos y las hospitalizaciones en Estados Unidos han tendido a disminuir, pero las autoridades sanitarias se preparan para un posible resurgimiento a medida que el clima más frío obligue a realizar más actividades en el interior.

Como región, América del Sur es la que tiene el mayor número de víctimas mortales del mundo, con un 21% de todas las muertes registradas, seguida de América del Norte y Europa del Este, que aportan más del 14% de todas las víctimas mortales cada una, según el análisis de Reuters.

Sin embargo, India, uno de los primeros países asolados por la variante Delta, ha pasado de un promedio de 4.000 muertes diarias a menos de 300 a medida que se desarrolla su campaña de vacunación.

Con información de Reuters.

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