Estados Unidos comenzó el jueves a transportar a familias centroamericanas y mexicanas al sur de México en un esfuerzo por disuadir la migración y tras haber reforzado una política de deportación por el avance de la pandemia, dijo una fuente a Reuters.
Casi 200 miembros de familias mexicanas y centroamericanas fueron llevadas a territorio mexicano lejos de la frontera el jueves, en lo que se espera sean vuelos regulares.
Los vuelos, que incluirán adultos, tienen como objetivo interrumpir un patrón de cruces repetidos bajo una política fronteriza de Estados Unidos conocida como Título 42, que permite expulsar de forma inmediata a migrantes luego de que se ha propagado rápidamente la variante Delta del coronavirus, altamente contagiosa.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha revertido muchas políticas de inmigración restrictivas de su predecesor republicano Donald Trump, pero dejó vigente el Título 42 ya que el número de arrestos fronterizos nunca había sido tan alto en 20 años.
Aunque expertos en salud, defensores de inmigrantes y algunos demócratas dicen que la política corta el acceso al asilo sin una justificación de salud clara, funcionarios de Biden argumentan que es necesario evitar que los centros de detención estadounidenses se abarroten durante la pandemia.
Estados Unidos trabajará con organizaciones no gubernamentales y refugios en el sur de México para garantizar que los migrantes puedan regresar de manera segura a sus países de origen, dijo la persona quien solicitó el anonimato.
El gobierno de Biden también anunció la semana pasada que sometería a las familias migrantes a un proceso conocido como “deportación acelerada” a sus países de origen desde los centros de detención de Estados Unidos.
Los vuelos de deportación hacia México serán más rápidos que ese proceso.
