Los hay de diferentes estilos. Algunos trabajan en circos, otros en televisión y muchos más en las calles, plazas comerciales y públicas y hasta en camiones del transporte público.
Se trata de los payasos. Artistas dedicados al negocio de las sonrisas, a hacer reír a las personas sin importar su edad.
Hoy cinco de noviembre se les aplaude y festeja al conmemorarse el Día Internacional del Payaso.
La celebración nació en honor a Emilio Alberto Aragón, el cual le dio vida al payaso Miliki, quien a junto a sus hermanos Alfonso y Gabriel, formaron el trío Fofó, Gabi y Miliki.
Fue en el circo Price de Madrid donde los tres payasos se hicieron famosos por su show y canciones infantiles.
En México también tenemos exponentes que han dejado huello en el mundo de las payasadas.
Esta “Bozo”, payaso que fue encarnado por José Manuel Vargas Martínez. Su carrera contó con mucho éxito, logrando tener su propio programa titulado “El Show de Bozo”, trabajando también para grandes circos como el Bell´s, Krony y el Barry Circus.
Otro que sin duda es muy recordado es Ricardo González Gutiérrez. Este hombre estudió la carrera de Odontología.
Para poder atender de manera más sencilla a los niños tuvo la idea de pintarse el rostro, dando como resultado el nacimiento de “Cepillín”.
Al igual que “Bozo”, el regiomontano logró conectar con el público infantil hasta tener su propio programa de televisión “El show de Cepillín”.
Apenas el pasado ocho de marzo de este año murió este último, dejando su nombre inscrito entre los más aplaudidos de México.
Las generaciones más recientes fueron testigo de otro gran payaso, “Lagrimita”. Este personaje fue creado por Guillermo Cienfuegos, quien desde los 14 años se inició en el mundo de los chistes y risas.
Tal vez uno de los programas que más sean recordados de “Lagrimita” es el de “Vamos a jugar jugando”.
También están payasos dirigidos de manera exclusiva al público adulto, luego que sus ocurrencias estén centradas en la política, humor negro y otros tópicos.
Esta Víctor Trujillo con “Brozo”, Alberto Flores “Chuponcito”, así como Sergio Verduzco “Platanito”.
Una sonrisa, una carcajada, puede ser medicina para el cuerpo y alma, y en ese sentido, los payasos son una especie de médicos que curan con alegría ¡Felicidades en su día!
