A través de un video de 10:52 minutos, la actriz Danna Ponce denunció a Coco Levy, hijo de la actriz Talina Fernández, de haber abusado sexualmente de ella en sus oficinas de Videocine, ubicadas en Coyoacán. A su denuncia se sumaron las de otras personas, que publicó en sus historias de Instagram.

“El señor en la segunda ocasión estaba yo sentada enfrente. Me dijo un ejemplo también de cómo poder conquistar a un productor. Se desabrochó el zíper, primero el cinturón, luego el zíper y se quedó sentado así (con las piernas entreabiertas). Lo primero que pasó por mi mente es ¿qué? ¿Ahora se la tengo que chupar? ¿o qué sigue? Perdón, pero la imagen que tenía en la cabeza era la de mi boca en su pene.

“Me paralicé, sí, me paralicé. No pude decir nada, sí, no pude decir nada. El señor se paró, caminó detrás de mí, sus sillas tienen recarga brazos, y lo que hizo después fue agarrarme por detrás y tocarme los senos y me dio un beso en la comisura (de los labios).

“(Suspira) Mi psicóloga contra abuso. Yo llevo un proceso contra abuso muy intenso. El primer abuso que tuve fue a los cuatro años por parte de un familiar, y después a los 21 tuve otro suceso con otro hombre, que era un masajista. Y el de Coco Levy”, contó en su cuenta de Instagram.

Dijo que lleva un proceso de sanación, de investigación, de querer estar bien con ella misma y con su cuerpo, pues su psicóloga le explicó que en una situación de abuso hay una ruptura entre la mente y el cuerpo y no se podrá reaccionar, aunque la persona quiera.

“Y justamente eso me pasaba porque yo se lo platicaba a colegas, en confianza, de tú qué harías porque ¿qué hago? La ley no dice que tenemos que hacerlo viral porque no se puede levantar una denuncia, porque no te escuchan si no es viral. Imagínense en qué país vivimos que tenemos que usar una plataforma para que se haga justicia, que te escuchen”, comentó.

Señaló que sus compañeros actores le preguntaron por qué no hizo nada, por qué se quedó pasmada. “Hermano, porque yo tenía más que perder, yo tenía más que perder. Por mi cabeza pasaba: ‘ya no voy a poder ser actriz, en ningún lado me van a contratar si yo le pego una cachetada a mi abusador’”, respondió.

Aseguró que eso es lo que hace el poder, te paraliza, y esas personas tienen poder, ella no.

“Hace unos días le escribí por mensaje y le escribí para tener pruebas porque yo borro mis conversaciones. Y la gente a veces quiere pruebas, ¿no? Entonces le escribí también para que él supiera que yo sé que abusó de mí.

“¿Por qué? ¿Por qué normalizarlo? Y como lo mencionaba no quiero con esto generar un gran cambio, porque no se va a poder. Porque los grandes cambios son prolongados, se necesita mucho tiempo. Porque quiero, al menos, proteger a mis colegas actrices. Al menos decirles: ‘no vayan si este hombre las cita’. Porque yo ya fui y me pasó eso y me tardé cuatro meses para sanar y es muy poco tiempo, porque hay gente que tarda años y años y años para poder hablar de un abuso.

“No tengo miedo. Me decían hace un momento que tuviera mucho cuidado con lo que decía porque la empresa y todo puede afectarme o perjudicarme. No me importa a estas alturas. No me importa si salgo perjudicada. Sólo me importa que otras mujeres no salgan perjudicadas”, concluyó.

Por su parte, Coco Levy respondió a los dichos de la actriz en un mensaje en el que es evidente que está leyendo un mensaje ya preparado.

¿Cómo empezó el abuso?

Al inicio de su video contó que ella tenía una lista de correos a los que debía mandar su material como actriz que, en este caso son el currículum y fotos, un book actoral, y envió su material a una lista de varias producciones y de la persona que tuvo respuesta fue de Coco Levy.

“Él trabaja en videocine, que está ubicada en Coyoacán, en un lugar hermoso, con unos jardines impresionantes. Entonces, recibo la única llamada con la esperanza de lograr tener un trabajo y tener en un lugar y conocer, esta carrera es de contactos, entonces mientras más gente conozcas, más cerca de lograr un objetivo estás”, indicó.

Este señor le habló para decirle que le interesaba mucho su perfil y que si podía ir a verlo a sus oficinas la siguiente semana. La primera vez que fue a una cita con él fue el  3 de febrero de 2022.

Ese día, Ponce llegó a la oficina y Levy le explicó que no cerrara la puerta por cuestiones de ética y para que la gente no dijera que pasan cosas en esa oficina, “cuando sí pasan cosas”, relató.

“Me senté y lo único que el señor podía decir era: ‘eres una demonia’, ‘eres una demonia’, lo cual yo no entendía. ¿Cómo una demonia? ¿Qué es eso? ¿Qué es una demonia?”, indicó y contó cómo le daba consejos de cómo llegar lejos en esta carrera y qué tenía que hacer para lograr sus metas.

“Este señor continúa con sus consejos y todo lo ejemplificaba, llevándolo a un abuso, como son las cosas. Eran cosas como: ‘si un director te pide que te fajonees con tu pareja’. Incluso se paró al lado de mí y me jaló como si fuera mi pareja y yo ejemplificara el fajoneo con él. Obviamente yo me quedé parada, pasmada, no hice nada, con miedo obviamente a que intentara hacer otra cosa ¿cierto?”, señaló.

“Salí de la oficina muy nerviosa ¿cierto? Porque como actriz egresada llegas con una idea de lo que es: ‘Ok me voy a presentar, me va a conocer, va a ver todos los sueños’”, expresó.

Después comentó que Videocine es la empresa más importante de cine aquí en México. La productora de cine más importante y ella pensó que lo había logrado, que se le abrirían las puertas, pero en ese primer acercamiento Coco Levy fue más allá.

“Sí sentí una incomodidad, un miedo, y me pidió que regresara. Yo regresé la siguiente semana. ¿Por qué regresé? Porque quiero trabajar, porque tengo metas, porque tengo ambiciones. Igual y muy grandes para ser mujer, pero las tengo.

“El 10 de febrero, que fue la segunda cita con este señor, yo ya iba mentalizada, primero que nada ir lo más tapada que podía para que este señor dejara de verme como un pedazo de carne, porque la primera vez, a pesar de que no iba provocativa, o con estas cosas que nos indican para mostrar el cuerpo, la figura, porque el cine necesita eso, la televisión necesita eso, pues la verdad yo fui como (inentendible) y la segunda vez fui así como esta bien, esta vez no va a pasar nada, y mi carácter, me voy a imponer y ta, ta, ta.

“En la segunda ocasión, lo primero que pasó fue que cerró la puerta. La puerta que dijo que no cerraba por ética. La cerró. Y en mi cabeza dije: ya, qué es lo que va a pasar. ¿Qué viene después de esto? El me hablaba y me decía lo mismo, que era una demonia, que tenía todo para llegar lejos, que me iba a convertir en una estrella…

“Además, me dijo que, en este medio, lo único que quieren es dinero, que no les importaba el contenido ni el mensaje, sino cuántas personas veían ese contenido”, afirmó.

Con información de Proceso.

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