LA PAZ, 10 dic (Reuters) – Las cholitas luchadoras de Bolivia están regresando al ring después de que las icónicas pugilistas se vieron obligadas a colgar sus faldas onduladas y sus bombines debido a la pandemia de COVID-19.
Las luchadoras indígenas se han convertido en un símbolo del poder de las mujeres en el país y en el exterior, reivindicando el término peyorativo español “chola” utilizado para los grupos indígenas y haciéndolo con orgullo parte de su herencia y fortaleza.
Golpeadas por la pandemia, las cholitas luchadoras ahora regresan después de una pausa de nueve meses, pero enfrentan un desafío continuo con la lucrativa multitud de turistas que aún no asisten a los combates.
“No solo en el ring voy a demostrar que soy buena luchadora, también voy a demostrar ganando a la pandemia porque vamos a recuperar lo que hemos perdido”, dijo la luchadora Patricia Torres, apodada “Gloria La Luchadora”.
“Estoy en esto de la lucha libre hace aproximadamente unos 10 años, soy mama soltera de dos niños y me dedico al comercio (…) tengo la facilidad de dedicarme el tiempo suficiente a mis hijos, para llevarlos a la escuela y que estudien”, añadió.
Torres dijo que la luz verde para que la lucha se reanude a fines de noviembre fue una bendición, ya que algunos espectadores pudieron regresar a las gradas, incluso si la pandemia estaba lejos de terminar.
“Es muy hermoso tener un público expectante que vengan a mirar exclusivamente a las cholitas luchadoras”, dijo.
“Antes de la pandemia nosotros fuimos un patrimonio cultural no reconocido porque los turistas de todo el mundo venían a ver exclusivamente la lucha libre de las cholitas luchadoras”, señaló.