El caso de los norteamericanos secuestrados en Matamoros ha dado varios giros de tuerca en pocas horas, siendo el más reciente que el Cártel del Golfo habría entregado a los responsables de secuestrar y matar a las víctimas.
Durante las primeras horas de hoy jueves, cinco sujetos fueron encontrados atados de pies y manos junto a una camioneta abandonada y un narcomensaje, esto en la plaza principal de Matamoros.
Al parecer el grupo de sujetos pertenecen al grupo Escorpiones de dicho cartel y habrían matado por su cuenta a Shaeed Woodard y Zindell Brown el pasado viernes 3 de marzo. Hasta ahora se desconoce la identidad de los sujetos. Junto a ellos estaban sus compañeros supervivientes, identificados como Latavia McGee y Eric James Williams.
Por su parte, las autoridades investigan la posibilidad de que estos criminales los hayan secuestrado al pensar que invadían su territorio
El gobierno creó un breve documento en el que se resume el secuestro de los estadounidenses y se ofrecen datos biográficos sobre ellos. Los metadatos del documento digital sugieren que fue creado el miércoles.
Incluye sus nombres, fechas de nacimiento y direcciones, así como datos sobre sus antecedentes penales. Entre ellos había condenas por delitos relacionados con drogas contra Brown y Woodard.
En vista de las condenas anteriores, “no se descarta que el ataque en su contra (de los estadounidenses) pudiera estar directamente relacionado con operaciones de narcotráfico”, que sus agresores creían que estos podrían estar llevando a cabo, decía el documento.
Reuters dejó mensajes de voz y envió mensajes en las redes sociales a personas identificadas por los registros públicos como familiares de los cuatro, así como a un número telefónico de Williams, pero no obtuvo respuesta.
Una revisión de los registros estatales de Carolina del Sur encontró que Woodard fue condenado cinco veces entre 2007 y 2016 por delitos de drogas. Casi todos eran delitos menores, pero incluían uno de fabricación de narcóticos prohibidos con la intención de distribuirlos.
Brown fue condenado dos veces en 2015 por posesión de pequeñas cantidades de marihuana o cannabis concentrado, muestran los registros.
Los datos también mostraron que Williams fue condenado en 2017 por la fabricación y distribución de cocaína, aunque esto no fue mencionado en el documento.
Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, dijo durante una conferencia de prensa el lunes que el grupo había ido a Matamoros porque McGee planeaba hacerse una cirugía estética, citando a familiares y funcionarios estadounidenses.
El fiscal general del estado, Irving Barrios, afirmó en la misma rueda de prensa que era probable que los cuatro fueran confundidos con alguien más, al tiempo que subrayó que seguían abiertas otras líneas de investigación.
No se pudo determinar cómo una banda de narcotraficantes podría haber sabido que estadounidenses con condenas por narcotráfico llegaron a Matamoros.
Tampoco está claro si las autoridades tienen otras pruebas que puedan apuntar a un motivo relacionado con las drogas para el secuestro, que se produjo a plena luz del día.
El documento afirma que una facción del cártel del Golfo tenía un “férreo control” de las actividades ilegales en la zona, y señala a miembros del grupo como probables autores del secuestro sobre la base de la información de inteligencia recabada.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana no respondió a solicitudes de comentarios sobre el documento. La Fiscalía General de Tamaulipas dijo que no tenía pruebas para confirmar o rechazar la información. El FBI declinó hacer comentarios.
El fiscal Barrios señaló el lunes que se sabe que el cártel del Golfo opera en la zona, pero no lo culpó explícitamente del secuestro.
Las autoridades mexicanas aún no han especificado la causa de la muerte de Brown y Woodard. Está previsto que sus cuerpos sean devueltos a Estados Unidos desde México en breve.
De Reuters.