AMLO confirmó que una unidad de élite en el país que trabajaba en investigaciones sobre narcotráfico con Estados Unidos fue cerrada el año pasado, alegando que el grupo había sido infiltrado por organizaciones criminales.
El martes, Reuters informó que autoridades del país habían disuelto el grupo, que durante un cuarto de siglo trabajó mano a mano con la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) para hacer frente al crimen organizado.
El cierre complica los esfuerzos estadounidenses para ayudar a combatir a bandas delictivas dentro de México y dificulta la captura y persecución de los líderes de cárteles de las drogas, afirman los expertos en seguridad.
En su conferencia de prensa diaria, López Obrador explicó que la unidad se cerró “hace más de un año” y que la cooperación con los organismos internacionales de seguridad continúa, siempre que se respete la soberanía de su país.
“Ese grupo, que supuestamente era de muy alto nivel estratégico, estaba infiltrado (por los delincuentes) y sus jefes están siendo investigados y hay presos”, indicó.
El gobernante agregó que había puesto orden en las relaciones de México con Estados Unidos y reiteró sus denuncias de que administraciones anteriores habían permitido que esos vínculos vulneraran la soberanía nacional. “Ya no es así”, remarcó.
La unidad policial clausurada trabajó en casos importantes como la captura en 2016 del barón de las drogas Joaquín “El Chapo” Guzmán, pero su reputación se vio perjudicada cuando un antiguo jefe fue detenido en 2017 y se declaró culpable ante un tribunal estadounidense de recibir sobornos para filtrar pistas a una banda de narcotraficantes.
Tras el reporte de Reuters, el congresista Michael McCaul, líder republicano de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, consideró “profundamente inquietante” el aparente debilitamiento de la cooperación bilateral en materia de seguridad.
Con información de Reuters.