El expresidente estadounidense Donald Trump fue acusado el martes de 34 delitos graves de falsificación de registros contables, en un caso histórico por cargos de que orquestó pagos de dinero para silenciar a dos mujeres antes de las elecciones estadounidenses de 2016 y así suprimir la publicación de sus encuentros sexuales con él.
La Fiscalía de Manhattan acusó a Trump, el primer presidente de Estados Unidos retirado o en activo, que se enfrenta a cargos penales, de intentar ocultar una violación de las leyes electorales durante su exitosa campaña de 2016.
“Inocente”, dijo Trump, de 76 años, cuando el juez le preguntó en el tribunal cómo se declaraba. Vestido con un traje azul oscuro y corbata roja, Trump se sentó, con las manos cruzadas en la mesa de la defensa flanqueado por sus abogados.
Favorito en la campaña por la nominación republicana para 2024, Trump se limitó a responder “sí” cuando el juez le preguntó si entendía sus derechos. En un momento dado, el juez se llevó la mano a la oreja como para incitarlo a responder.
El fiscal Chris Conroy dijo: “El acusado Donald J. Trump falsificó registros contables de Nueva York para ocultar una conspiración ilegal con el fin de socavar la integridad de las elecciones presidenciales de 2016 y llevar a cabo otras violaciones de las leyes electorales”.
En Nueva York, la falsificación de documentos comerciales es un delito menor punible con un máximo de un año de cárcel, pero se eleva a delito grave punible con hasta cuatro años de prisión cuando se hace para promover o encubrir otro delito.
Las dos mujeres del caso son la actriz de cine porno Stormy Daniels y Karen McDougal, exmodelo de Playboy.
REDES SOCIALES
Durante la comparecencia, los fiscales dijeron que Trump hizo una serie de publicaciones en las redes sociales, incluida una en la que amenazaba con “muerte y destrucción” si era acusado. El juez pidió a las partes que “por favor, se abstengan de hacer declaraciones que puedan incitar a la violencia o disturbios civiles.”
En un día fresco y soleado de principios de primavera en Nueva York, partidarios y detractores de Trump estaban separados por barricadas colocadas por la policía para tratar de mantener el orden, aunque hubo algunos enfrentamientos.
Trump no dijo nada cuando entró en la sala ni cuando salió aproximadamente una hora después.
El martes por la noche se dirigió a su familia, amigos y simpatizantes en el club Mar-a-Lago de Palm Beach, donde lanzó una letanía de quejas contra investigadores, fiscales y políticos rivales.
Describió la acusación de Nueva York como una injerencia electoral.
“Nunca pensé que algo así pudiera ocurrir en Estados Unidos”, dijo Trump. “El único crimen que he cometido ha sido defender sin miedo a nuestra nación contra aquellos que buscan destruirla”.
Trump se enfrenta a otra investigación penal por parte de un fiscal del condado de Georgia sobre si intentó anular ilegalmente su derrota electoral de 2020 en dicho estado. También se enfrenta a dos investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos dirigidas por un letrado especial sobre los intentos de anular los resultados de las elecciones de 2020 y su manejo de documentos clasificados después de dejar el cargo.
“No pueden vencernos en las urnas, así que intentan vencernos a través de la ley”, dijo Trump.
Desde su caravana, antes de llegar a la corte, Trump publicó en las redes sociales: “Me dirijo al Bajo Manhattan, al Palacio de Justicia. Parece tan SURREALISTA – WOW, me van a ARRESTAR. No puedo creer que esto esté pasando en Estados Unidos”.
El equipo del fiscal del distrito de Manhattan, Bragg, parece haber presentado un caso sólido, dijo Adam Kaufmann, un abogado defensor que anteriormente supervisó imputaciones en Manhattan.
“Lo que han hecho es tomar una acusación básica de falsificación de registros contables y, a través de las declaraciones de hechos, presentarla como parte de una conspiración, lo que creo que es muy eficaz”, dijo Kaufmann.
Jeremy Saland, otro antiguo fiscal, advirtió que la acusación sabe que “tiene un camino muy largo por delante con estos cargos”, ya que tendrán que demostrar a un jurado que Trump tenía la intención de violar la ley electoral a pesar de que no está acusado penalmente de hacerlo.
EL JUEZ FIJA LA AUDIENCIA EL 4 DE DICIEMBRE
El juez Juan Merchán fijó la próxima audiencia para el 4 de diciembre. Expertos legales dijeron que el eventual juicio podría no comenzar hasta dentro de un año, y la acusación o incluso una condena no impedirán legalmente que Trump se presente para presidente.
“Vamos a luchar duro contra esto”, dijo a periodistas Todd Blanche, abogado de Trump, tras la comparecencia, y añadió que el exmandatario estaba frustrado, molesto y enfadado por los cargos. “Pero les diré una cosa: está motivado. Y eso no va a detenerle”.
Bragg, un demócrata que promovió el caso y que ha sido acusado por Trump y otros republicanos de dirigirse contra el exmandatario por razones políticas, defendió los cargos.
“Hoy mantenemos nuestra solemne responsabilidad de garantizar que todo el mundo sea igual ante la ley. Ninguna cantidad de dinero ni de poder cambia ese perdurable principio estadounidense”, dijo Bragg en una rueda de prensa.
El gran jurado convocado por Bragg escuchó pruebas sobre un pago de 130.000 dólares hecho a Daniels en los últimos días de la campaña presidencial de 2016. Daniels ha dicho que le pagaron para que guardara silencio sobre un encuentro sexual que tuvo con Trump en un hotel de Lake Tahoe en 2006.
El antiguo editor del National Enquirer, David Pecker, se ofreció a buscar noticias negativas durante la campaña de Trump, dijeron los fiscales. American Media Inc, su empresa matriz, pagó a McDougal 150.000 dólares para comprarle los derechos de la historia, pero luego la mantuvo en secreto. También pagó a un anterior portero de la Torre Trump 30.000 dólares para comprar los derechos de una historia falsa sobre un niño que Trump supuestamente había engendrado fuera del matrimonio.
El ex abogado personal de Trump, Michael Cohen, ha dicho que coordinó con Trump los pagos a Daniels y McDougal. Trump ha negado haber mantenido relaciones sexuales con ninguna de las dos mujeres, pero ha reconocido haber reembolsado a Cohen el pago a Daniels.
Los cheques de reembolso de Trump a un abogado por los pagos indicaban falsamente que el dinero era para un “acuerdo de retención”, dijeron los fiscales. La fiscalía acusó a Trump de falsificar la contabilidad de su compañía inmobiliaria con la intención de defraudar.
Los registros falsos incluían facturas de Cohen, entradas en un libro de contabilidad para Trump mantenido por la Organización Trump y talones de cheques, según la acusación.
Uno de los elementos incluido en los cargos es un método conocido como “atrapar y matar” utilizado por algunos medios de comunicación para ocultar información perjudicial.
La oficina de Bragg no acusó a Trump de violar las leyes electorales.
“Bajo la ley del estado de Nueva York, es un delito grave falsificar registros comerciales con la intención de defraudar y la intención de ocultar otro delito. De eso se trata exactamente este caso: 34 declaraciones falsas hechas para encubrir otros delitos”, dijo Bragg.
De Reuters.