El Banco Mundial (BM) previó que la economía mexicana de desacelerará en el 2022 con un crecimiento del 3%; mientras que para el 2023, se ubicará en 2.2%.
Al presentar el documento Perspectiva Económicas Mundiales, el organismo internacional señaló que “se espera que los cuellos de botella de las cadenas de suministro persistan durante la primera mitad de 2022, mientras que la demanda externa se verá limitada por la desaceleración del crecimiento de Estados Unidos”.
Internamente, advirtió, será necesario endurecer la política monetaria para combatir la alta expectativas de inflación, mientras que la austeridad fiscal está prevista para continuar en el corto plazo.
De acuerdo con el BM, dichas expectativas están expuestas a diversos riesgos de deterioro, entre los que se incluyen un aumento abrupto en la cantidad de casos de covid-19, tensiones en el financiamiento, y disrupciones provocadas por acontecimientos meteorológicos extremos y desastres naturales.
“La durabilidad de la recuperación económica en América Latina y el Caribe, como en otros lugares, depende de que se controle la pandemia. Los brotes de covid-19, incluidos los ocasionados por nuevas variantes del virus, siguen constituyendo un riesgo a la baja incluso en países con altas tasas de vacunación”, acotó el documento.
Sin embargo, alertó que un deterioro repentino de la actitud de los inversores, especialmente en un entorno de alta inflación y cuantiosa deuda pública, podría generar dificultades para afrontar el servicio de la deuda y episodios de salidas de capitales.
“Las perturbaciones económicas relacionadas con eventos meteorológicos extremos, en parte vinculados al cambio climático, y otros desastres naturales representan un riesgo significativo no solo para las perspectivas de crecimiento regional, sino también para la integridad y los medios de subsistencia de las personas que viven en la región”, señaló.
Para América Latina y el Caribe, el organismo internacional prevé que el crecimiento regional disminuirá hasta ubicarse en el 2.6 % en 2022 y el 2.7 % en 2023.
Por su parte, se espera que el crecimiento mundial se desacelere notablemente, del 5.5% en 2021 al 4.1 % en 2022, para pasar al 3.2% en 2023, a medida que la demanda reprimida se disipe y vaya disminuyendo el nivel de apoyo fiscal y monetario en todo el mundo.
Con esas cifras, el presidente del Grupo Banco Mundial señaló que “la economía mundial se enfrenta simultáneamente a la covid-19, la inflación y la incertidumbre respecto de las políticas; el gasto público y las políticas monetarias se adentran en un territorio desconocido. El aumento de la desigualdad y los problemas de seguridad son particularmente perjudiciales para los países en desarrollo”.
Con información de Proceso.